Desde pequeña la belleza de las flores me ha cautivado. En cada salida o paseo por senderos, caminos o montañas, el lente de mi cámara iba tras ellas intentando captar su delicadeza, su presencia tranquila y sutil.

Verlas, olerlas, sentirlas siempre me ha traído paz y alegría. Me hacen dibujar una sonrisa y me abren el corazón, me hacen sentir conectada con mi ser más íntimo. Tal vez por esta insistencia, ahora mantenemos una relación más profunda, más cercana. 

Les he pedido el permiso de compartir el amor y la sabiduría que me regalan con todas las personas, y lo que se consigna en este tarot son sus palabras canalizadas a través de los registros Akáshicos.

Gracias a ellas, por permitirme compartir su sabiduría, y a ustedes por recibirla.

Textos creados a través de canalizaciones de registros Akáshicos 

La belleza

La belleza es algo relativo, depende de los ojos con los que la ves. 

La belleza no está en mí, está en tu mirada. Está en la mirada suave, tierna, abierta y brillante que se posa en la vida. La belleza está en los ojos de tu corazón. Ves belleza cuando ves con tu corazón. 

A veces, la mente pretende saber qué es lo bello, pero eso son solo ideas, aprendizajes, cosas que nos han enseñado, un conjunto de ideas externas. 

La belleza, esa que te hace estremecer por dentro, esa que te hace vibrar y que incluso puede generar una lágrima de agradecimiento, esa belleza viene de tu corazón, de tu capacidad de ver con los ojos del corazón. 

Belleza hay donde posas la mirada de tu corazón.

Sutileza

Cantando y bailando de una puntita a otra dando saltitos de aquí para allá, como gotitas de rocío que se mueven con un pequeño temblor. Las pequeñas vibraciones pueden ser grandes movimientos. Esa pequeña vibración que ves en esa gotita es un gran movimiento para esa gotita, es todo el movimiento del universo concentrado en esa gotita.

Quizás no es necesario hacer grandes movimientos, pequeños y sutiles son suficientes para que la vida se mueva. 

Los grandes movimientos pueden arrancar la vida, como un buldócer arranca la vida sin fijarse, sin conciencia, hacen destrozos. 

Los movimientos sutiles, impulsan la vida con cuidado, con sutileza. 

Cuida tus movimientos, haz de ellos los más cuidadosos, los más sutiles generadores de vida. 

Cuida con tus movimientos. 

Mueve vida suavemente, invita vida suavemente, despacio.

Quietud/ Movimiento

Cuando las personas dejen de trabajar, cuando las personas se detengan, se tomen un respiro, paren, vuelvan a respirar. Ahí podrán verlo. Podrán encontrarse consigo mismas. 

Es así de sencillo y de difícil, detener el mundo, detener los mundos. 

Detener el movimiento sin sentido para ver el movimiento interno que cobra sentido y es armónico con el universo. 

El universo se mueve, el ser humano se mueve y se mueve a un ritmo redondo, pausado con subes y bajas, como olas que van y vienen, pero no corre, no hay a donde correr, no hay ningún sitio al que llegar. 

El Universo se mueve porque la vida es movimiento, no carrera, no objetivos, no lograr, logra lograr, es solo movimiento que crea vida y en sí mismo es objetivo, en sí mismo es lo que se requiere. 

Es un parar para estar en movimiento, es un parar para que el movimiento tenga sentido, para que el movimiento se sintonice con el del viento, el de la lluvia, el de la tierra y de la planta que germina. 

Es un parar para sintonizarse con ese movimiento interno que siempre está presente, que es como un espiral en tu estómago, un espiral de vida que se mueve en sintonía con todos los espirales de vida del universo.

La verdad

La verdad es un camino largo y corto. Es corto porque está ahí enfrente de ti. Solo es cuestión de ir directo hacia ella, está justo en tu nariz . Y es largo porque de ahí se abre un camino eterno, largo, continuo. Un paso que se sigue de otro paso. Es un camino que está frente tuyo para recorrerse y se puede recorrer eternamente, si decides caminar en la verdad. 

La verdad no se explica, la verdad es, está ahí presente. Puedes intentar esquivarla, contarte otras historias, darle una vuelta por un lado por el otro, pero ahí no estás en la verdad. La verdad simplemente es, por eso no se explica, porque es. 

La verdad es ese camino amplio con luz, justo enfrente de ti, por el que decides o no caminar. Caminar en el camino de la verdad es una decisión, así como lo es detenerse, entretenerse en otras cosas, las dos son decisiones. 

No hay porque tenerle miedo a la verdad es el camino mas simple mas luminoso, mas visible y más sencillo de recorrer , los otros están llenos de vueltas subes y bajas, escondrijos, pequeñas cuevas. El camino de la verdad está ahí, de frente visible y es fácil de recorrer, tiene mucha luz y no da miedo.

Solsticio de Verano

El sol brilla, hace calor, se siente el aire caliente y pesado. El sol brilla y la gente baila. Bailar alrededor del sol, bailar agradeciendo el sol, agradeciendo la vida, bailar para vivir, vivir para bailar.

Al moverte le das vida a tu cuerpo, al moverte le agradeces sagradamente a la vida, vas en su mismo flujo. Agradecer bailando es en sí mismo un sacramento, es en sí mismo sagrado. El baile es sagrado, para celebrar lo sagrado. Están en el mismo ámbito, en la misma esfera. 

Celebra sagradamente has de tu danza ese espacio sagrado, has de tu danza ese espacio de conexión con la vida, lo sagrado es simplemente la danza, el resto sobra, el alcohol sobra, empobrece la danza. 

Para conectarte con lo sagrado, simplemente necesitas tu cuerpo, tu movimiento, tu ir hacia adentro, para ir hacia fuera, no necesitas nada más. Esa es la mayor conexión con la vida, con lo sagrado, tu propio cuerpo, tu propio movimiento, tu respiración, tu latido, no necesitas nada más para llegar a otro estado, no necesitas nada más para alcanzar la gracia, el disfrute, la plenitud. No necesitas nada externo para conectar con lo sagrado porque tú eres sagrado.

El sol brilla, hace calor, se siente el aire caliente. El sol brilla y la gente baila. Baila agradeciendo el sol, agradeciendo la vida. 

Al moverte le das vida a tu cuerpo, al moverte le agradeces sagradamente a la vida, vas en su mismo flujo. 

Celebra sagradamente, has de tu danza ese espacio sagrado, has de tu danza ese espacio de conexión con la vida, lo sagrado es simplemente la danza, el resto sobra. 

Para conectarte con lo sagrado, simplemente necesitas tu cuerpo, tu movimiento. No necesitas nada más. 

Esa es la mayor conexión con la vida, con lo sagrado: tu propio cuerpo, tu propio movimiento, tu respiración, tu latido, no necesitas nada más para llegar a otro estado, no necesitas nada más para alcanzar la gracia, el disfrute, la plenitud.

No necesitas nada externo para conectar con lo sagrado, porque tu eres sagrada.

Florecer

Florecer es un acto de generosidad. Cuando floreces le regalas al mundo tu ser mas bello. Haces que el mundo brille, que el mundo sea aún más bello. Florecer, expandirte, brillar, mostrarte desde tu corazón es un regalo para el mundo. Hacerte grande y fuerte es un regalo para el mundo.

Se generosa con el mundo, florece, expandete, permítete brillar. Es un regalo para el universo.

Si todos brillamos juntos, habrá tal luz que sólo surgirá vida, habrá tal luz que la oscuridad podrá hacerse más pequeña.

Florece para sanar, para sanarte y para sanar a otros. Florece para iluminar al mundo.

¿Qué debo hacer para florecer?

Para florecer simplemente le das permiso a tu esencia. Florecer está en ti, es parte de tu semilla, es parte de lo que tu cuerpo, tu vida y tu alma saben hacer. 

Para florecer simplemente dales el permiso, dale permiso a tu esencia a expresarse. No hay que hacer nada simplemente hay que permitirlo. 

La flor está en su semilla. Desde el principio, desde el origen. Simplemente dale el espacio para que se desarrolle. Permíteselo, crea espacio, nútrela, nútrete, llénala de amor, de mimos , de cuidado y ella florecerá por sí sola, porque está en su naturaleza, está en tu naturaleza.

Sonreír: el vínculo de la vida 

El sol brilla, el viento refresca, la lluvia moja. Cada uno tiene su cualidad.

La lluvia moja y nutre, refresca a su manera, el viento sopla y refresca a su manera. Cada uno tiene su cualidad, hacen lo mismo pero distinto. Hacen distinto pero lo mismo, son vida, crean y sostienen vida. 

Cada uno es único, cada ser humano es único como cada elemento de la naturaleza es único y tiene su lugar en el entramado de la vida.

Cada ser es único tiene sus maneras, sus formas de estar en el mundo, únicas, necesarias e irrepetibles. Todos tenemos un lugar en el mundo, una posición, en el entramado universal. 

Cada uno es un puntito que se conecta con otro puntito, como las estrellas. Todos somos estrellas en un universo viviente. Estrellas que se tocan sin tocarse a veces. Estrellas todas conectadas por hilos infinitos que no se ven. 

Las conexiones pueden ser sutiles entre el viento y la lluvia. Parecieran independientes, el uno hace una cosa el otro hace otra, pero están juntos y separados. Así estamos todos los seres vivos, juntos y separados. 

Sonríe, disfruta de esa conexión, de esa conexión que no se ve pero se siente con todo lo vivo. Sonríe, al sonreír tu corazón se abre y se expande y se conecta con todo lo vivo, con toda la abundancia de lo vivo. Sonríe. 

Sonríe, conéctate con la vida a través de la sonrisa, a través de la sensación de conexión con lo vivo. La sonrisa es esa energía sutil que te permite sentir esos hilos invisibles. La sonrisa sutil, suave, delicada es la apertura para sentir esos hilos, hilos invisibles que nos conectan. 

Sonríe, disfruta de sentir el amor a la vida, de sentir toda la nutrición del universo entrando en tu corazón, vibrando en tu corazón, fluyendo hacia ti y desde ti. Llega a ti y sale de ti. 

La sonrisa te conecta con ese flujo de amor y nutrición, disfrútala, percíbela, goza esa suavidad interna que viene hacia ti y sale de ti. 

Disfruta de los elementos dentro de ti, de la lluvia dentro de ti, del viento dentro de ti, del sol, de la tierra dentro de ti. Todo está dentro y está fuera, está en todo lugar y tú estás en ellos, tu amor está en ellos. El amor de todos, la esencia de todos. 

Cada flor tiene su momento

Las plantas cambian, las flores de ayer no son las flores de hoy. 

Cada flor tiene su momento. 

Cada momento tiene su manera de traer vida al mundo, de expresar vida en el mundo. 

Las flores de hoy no serán las de mañana, irán cambiando, para que la vida vaya siguiendo. 

El cambio es vida. Permítete cambiar, no te aferres a las flores de ayer, ellas ya fueron. 

Hermosas, coloridas, vibrantes, trajeron lo que el mundo necesitaba, dejaron lo que el mundo necesitaba y abrieron espacio a las flores de hoy, a las que el mundo necesita hoy. 

No te aferres al pasado, suelta. Disfruta de las flores de hoy que abrirán espacio a las flores del mañana cuando se vayan.

Disfruta de la flor de hoy, es perfecta y es justo la que se requiere, es justo la vibración de amor que hoy el mundo necesita.

Sonríe, abre tu corazón, siente , siéntete en armonía con todas las flores que amas. Están en ti, son tu ramillete interno. 

En ti están todas las flores de todas la temporadas, las del invierno, la primavera, el verano y las que llegarán con el otoño que hoy son semilla. Están en ti, en tu corazón gozalas, disfrútalas, compártelas. Regala flores. Regala las flores y su sabiduría que están en tu corazón

Lo sagrado está en ti, lo puedes llevar donde sea. Encuentra tu lugar de paz, siembra tus flores, tus semillas y dales alas a través de tu luz.

Magia

La sutileza y la magia van juntas.

Gotitas de rocío que brillan en los pétalos suaves, eso es magia.

Es la magia de la vida, de lo sutil, de lo pequeño. Eso pequeño, ínfimo que parece insignificante, poco relevante, pero que es vida.

Gotitas de rocío que brillan, que nutren. Gotitas de rocío que brillan y se transforman, van cambiando de un lugar a otro, se mueven sin que las veamos. Se transforman, van al cielo, se vuelven nubes, nubes que van cambiando de forma, apareciendo y desapareciendo para transformarse de nuevo. Ahí está la magia, en esa eterna transformación que parece mínima, imperceptible y potente a la vez.

Es mínima e imperceptible y a la vez es todo un universo en movimiento. Así vamos cambiando, transformándonos a cada instante, casi sin darnos cuenta.

El cuerpo está lleno de rocíos, cada célula es como una gotita de rocío que se transforma día a día en nubes, nubes que danzan para convertirse en algo distinto y similar. Te vas transformando, sigues siendo humano, pero te vas transformando a cada instante, con cada rayo de luz. Siempre estás en movimiento, eres el mismo y no eres el mismo, siempre estás en movimiento.

La magia está en el rocío, en los pequeños cambios sutiles que transforman. En esas transformaciones ínfimas que apenas si alcanzamos a percibir. La magia está en lo pequeñito que encierra el universo entero.

Soñar despierta

Soñar despierta es una manera de entretención que no te lleva a ningún lugar. Recreas toda tu vida en tu imaginación, la cambias, la modificas, la arreglas aquí y allá. Pero eso no te permite construir, no te permite crear. 

Te calma el alma, te tranquiliza, pero al calmarte, te limita. Te dice ya está, está solucionado, cuando todavía no has empezado a trabajar por lo que quieres. 

Soñar despierta te limita, te quita opciones, te quita fuerza, te roba la energía que necesitas para andar, para crear. 

Usa esa energía, usa esa creatividad, usa esa imaginación para ponerla en acciones, para aterrizarlo, para crear. Lo que sueñas despierta puede ser el objetivo, el lugar al cual caminar, úsalo solo como una guía y pon toda tu energía en crear. Ya sabes a donde ir ahora pon tu energía en el crear. 

Tus sueños son solo una referencia, un lugar hacia el cual ir. La vida está en tus manos, crea con ellas, con esas manos que están unidas a tu corazón, que están guiadas por tu corazón. Tu mente y tus sueños son solo la guía, tu corazón tu cuerpo tus manos son los que crean día a día, dales espacio, escúchalos, permíteles hacer, dales espacio para crear. Irán caminando hacia ese sueño, hacia eso que tu mente ha creado como objetivo. Y quizás, a veces, tu corazón le informe a la mente que hay que cambiar de objetivo. Sigue tu corazón. Tu corazón crea acciones. Crea acciones enraizadas en el presente, poco a poco, paso a paso, acción tras acción, cada una enraizada en el presente. Crea día a día, no te pierdas en ensueños. 

Las acciones están en tus manos. Crea, no te pierdas en un mundo de ensueños

Todo Pasa

Cada cosa que pasa, que sucede, que acontece en este mundo, simplemente pasa. Cada cosa que pasa, que sucede, que acontece, es una posibilidad de aprendizaje si la vez como tal, y si no, simplemente pasa. 

De todo te puedes enriquecer de todo puedes aprender y todo también lo puedes dejar pasar. A veces está bien dejar pasar, deja espacio para prestar atención al siguiente aprendizaje, pero no dejes pasar todo. No te quedes sin los aprendizajes de todas las cosas que pasan en tu vida. 

Las cosas pasan como nubes pero de ellas puedes aprender si las miras fijamente.

Y como nubes pasarán, y dejarán de estar y luego serán otras y vendrán otros aprendizajes. 

Todas estas normas, los confinamientos, las mascarillas… todo esto pasará. Ahora mientras están es el momento de aprender de ellos, luego no estarán y la posibilidad de aprendizaje se habrá ido. Cada cosa que vivas, que te encuentres, que te topes, que te pongan es una posibilidad de aprendizaje y luego ya no estará y esa opción se habrá ido. 

Cada Momento 

Vive los momentos como únicos, 

son únicos e irrepetibles, 

no hay nada más allá, 

ni adelante, ni atrás. 

Lo único que existe es el momento 

y cada momento es infinito en sí mismo.

Se un detective de cada uno de tus momentos 

y encontrarás un gozo, 

el gozo de la vida, 

intensa e infinita. 

Cuando te sumerges en el momento, 

la calma aparece, 

la calma de la sonrisa tranquila y profunda 

que llena el corazón. 

Cada momento es perfecto tal y como es, 

explorarlo, vívelo, 

degústalo con todos tus sentidos, 

absórbelo, acógelo 

y Crece en él. 

Momentos Difíciles 

Hay momentos en los que sientes que el mundo se detiene, que todo lo que tenías planeado ha dejado de existir. Y te quedas ahí detenido en el tiempo, sin saber a dónde ir. Esos son momentos para respirar, para detenerte, para recordar que tus pies siempre están enraizados en madre tierra, no importa que a veces no veas el camino, no importa que a veces no sepas hacia donde va el camino. 

Cuando tienes un objetivo, el objetivo te va indicando y te va guiando, sientes que tus pies van ágiles caminando hacia él. Cuando éste desaparece el camino se hace menos claro y es ahí donde la fuerza de tus raíces te permite sostenerte, seguir dando pasos muy lentamente sintiendo tu cuerpo, tu respiración, la tristeza de lo que ya no está, para que luego, poco a poco el camino se vaya despejando y la niebla se aparte. 

El regalo de cuando te sientes perdido es recordar que tus raíces siempre te sostienen, siempre están ahí y madre tierra siempre te acoge. 

Recuerda que tienes alas 

De puntitas al frente del abismo,  lo miras desde arriba, sientes el viento, el vacío en el estómago, el miedo a caer. 

Y luego, cuando das el paso, súbitamente recuerdas que tienes alas, éstas se extienden y vuelas con tal naturalidad como nunca te imaginarias cuando estabas de pie de puntitas y frente al abismo.  

Tus alas están ahí son grandes y fuertes y se extienden tan pronto les das el permiso de volar, tan pronto encuentran el espacio en donde ser.  Cuando vas caminando en la tierra, están ahí, guardaditas esperando por esos momentos en los que decides saltar para expresarse con toda su potencia, su vitalidad, su esencia.  

Recuerda que tienes alas en esos momentos en los que estás ahí de puntillas mirando el abismo, sintiendo el vacío en el estómago, la duda, el miedo. Da el paso, tus alas se expandirán y les darás el permiso y el gozo de ser y expresarse. 

Recuerda que tienes alas. 

Adentro estás llena de vida

Ahí, adentro de ti en el centro, crece la vida, crece una planta grande llena de hojas, de flores, una planta muy viva, estás llena de vida. Estás llena de vida, no necesitas buscar fuera, busca adentro, reconócete, reconoce esa flor, esa planta, esa vida que hay dentro de ti. 

Tu planta, tu vida, está enraizada en ti, en tu cuerpo, date el permiso de ver esa planta dentro de ti, esa vida que está ahí, crecida fuerte y floreciente. Ya está ahí, estás llena, solo que a veces no lo ves, estás distraída mirando fuera, buscando donde enraizar lo que ya está enraizado en ti.  

No necesitas de un lugar para enraizarte, necesitas darte cuenta que tus piernas son raíces, que los dedos de tus pies son raíces, que tu estómago es tronco que los brazos son ramas, tu cabeza son flores, solo necesitas mirarte, darte cuenta que ya estas enraizada y no necesitas ninguna tierra específica, ningún lugar en particular, está en ti. 

Cuando estás en ti, percibes la fuerza de la vida , creciendo vibrando dentro de ti, presente dentro de ti. Cuando miras todo el tiempo hacia afuera dejas de percibir la vibración de la vida dentro y te pierdes, pero solo se requiere de un cambio de mirada, un cambio de foco de afuera, a adentro. Y dentro estás llena, vibrante, viva. 

Cuando no lo ves, cuando tu mirada está afuera, percibes el vacío, te llenas de tristeza y pesadumbre porque no lo vez, es solo cuestión de cambiar la mirada. Mira dentro, siente la vida vibrante dentro de ti y ahí te sentirás llena y con espacio, llena y con posibilidades, a gusto contigo misma, acogida por ti misma, vista por ti misma. 

Ante la confusión

Cuando te sientas perdida, cuándo sientas que no sabes a donde ir, cuando la confusión está en frente, al lado, alrededor por todos lados, detente, no intentes buscar afuera, ve hacia adentro, pon luz hacia adentro. Ahí encontrarás tus respuestas y tu claridad, vuelve a tu centro. 

El camino siempre parte del centro, de TU centro. 

La confusión, las nubes grises delante de ti, se irán disipando en la medida en que tu luz vaya creciendo. Ilumínalas de adentro afuera. Ilumina tu corazón, dale vida, dale fuerza, dale espacio y él iluminará tu camino. Medita, canta, baila, dale espacio a tu corazón de la forma que tu desees, de la forma en que a él le guste vibrar. Vuelve a ti e ilumina de adentro hacia fuera. El camino se hará claro. 

Desenredar los Pensamientos 

La mente se va calmando cuando la respiración se hace amplia, pausada, sin prisa. Los pensamientos se enredan cuando la respiración va demasiado rápido, cuando quieres hacer girar el mundo más rápido de lo que el mundo puede girar.

Los pensamientos se enredan como ovillos enmarañados. Intentas tirar de un lado del otro desde la prisa, desde el afán y con eso lo único que haces es lograr enredarlo más.
Cuando los pensamientos se enredan lo mejor es respirar darle espacio al ovillo que has hecho, abrir espacio dentro de él, no tirar dentro de él.

Cuando los pensamientos se enredan cuando intentas ir más rápido que el mundo mismo, cuando intentas girar el mundo más rápido de lo que el mundo puede girar..... para respira, llévale todo el aire a tu cuerpo y a tu mente, eso irá aflojando los nudos de pensamiento que has ido creando. 

El aire, la pausa, te dejarán ver con claridad y desenredar los pensamientos.

Obstáculos Conocidos

A veces nos encontramos con el mismo obstáculo una y otra vez, unay otra vez.  

Obstáculos conocidos, esos viejos amigos que vemos venir de frente y que ya podemos reconocer. Los vemos de lejos, los sentimos de lejos, los percibimos, en su color, en su sensación, en su olor… todo tu cuerpo los reconoce.  

Viejos conocidos que se han ido volviendo parte del camino, testigos silenciosos del camino que has recorrido. 

Ellos vuelven para recordarnos lo distintos que vamos siendo, lo distinto que los vamos viviendo, para mostrarnos que no estamos en el mismo lugar.  

Los obstáculos que te encuentras, esos viejos conocidos, son un recordatorio del camino recorrido, de las veces que los hemos logrado pasar, que los hemos transformado y de todas las habilidades que hemos construido al hacerlo.  

No te quedes mirándolos, solo míralos de soslayo, como una señal a la orilla del camino que te recuerda lo que has crecido, lo que has aprendido y las muchas herramientas que has creado en la vida. Ellos son solo una señal de lo que está detrás, todo eso que te apoya, todo eso que has creado. No te entretengas en la señal y mira lo que hay detrás.

Haz una lista de todo lo que has aprendido a partir de los obstáculos, obsérvala y reconócete en ella.